sábado, 2 de octubre de 2010

Shock in the city of dreaming spires

Abro mis primeras palabras en este pequeño espacio para mostrar algo que todos han sentido, o deberían sentir, alguna vez en su vida. El choque cultural.

La ciudad de las agujas de ensueño, como la denominó Matthew Arnold, guarda entre sus recónditas calles que parecen haberse parado en el tiempo muchos menos misterios de los que aparentan pero sin embargo mucho más detalles culturales poco comunes si vienes de una península mediterránea. Obviamente no me refiero a la facilidad del pueblo británico para salir a la calle con la menor ropa posible a 7º grados de temperatura.

Perros que toman asiento en el autobús como uno más. ¿Pagarán billete? Has pagado tu pound con cuarenta pence y te das cuenta como dos ojos azules te observan. Un husky blanco con la lengua fuera mira estoicamente al resto de los pasajeros.

Papelerías que venden packs para poder separarte, preparar tus últimas voluntades y testamento u otorgar plenos poderes a otra persona, y todo desde la comodidad de tu escrito. Un do-it-yourself kit. Esto es el paradigma de aquellos que dicen que el mundo sería más feliz sin abogados.


Si el camino comenzó con unas palabras de Matthew Arnold sobre Oxford, porque sí, señores, de esta ciudad del condado de Oxfordshire hablábamos, el camino puede terminar con una fabulosa cita de otro de los grandes de la poesía.

...Oxford still remains the most beautiful thing in England, and nowhere else are life and art so exquisitely blended, so perfectly made one.
-Oscar Wilde-

1 comentario:

  1. first post so pedant, second one much better,(in english to be as pedant as you....jajajajaja)

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