jueves, 28 de octubre de 2010

...daría mi vida para que usted pudiera seguir diciéndolo

El hombre es el peor enemigo del hombre. A pesar de la frivolidad con la que pulso las teclas de mi portátil desde la comodidad de mi sofá a veces tengo un corazoncito. Un corazón más grande –lo sé, caigo en la egolatría, disculpadme- que aquellos que diseña la marquesa y baronesa Agatha Ruíz de la Prada. Esta es una de esas veces.

Este florecer de solidaridad se ha debido al conocimiento de una enorme injusticia. Cuando pensamos en atropellos a minorías étnicas nos viene a la mente el continente que todos los veranos se pone de moda por sus safaris: África.

Sin embargo, está también Sudamérica o el Sudeste Asiático ¿no?
Gracias por las obviedades. No. En serio, prefiero mostrar la tragedia que se vive en plena Siberia. Esa tierra helada. Ni siquiera nos planteamos que allí viva gente, por eso rechazamos la idea de que se pueda necesitar la ayuda de los países que denominamos “avanzados”.
Los khanty son un pueblo seminómada que vive en la región conocida como Yugra. Conviven con infames temperaturas de 50º grados bajo cero y zonas despobladas. Durante los años treinta fueron perseguidos por el régimen soviético. Se les colectivizó y en una primera fase el Gobierno asesinó a los chamanes y jefes tribales criminalmente. Los niños fueron trasladados y adoptados por el Estado apartándolos así de sus familias.

Algunos pensarían que esto fue suficiente. No. A día de hoy sus enemigos son las compañías petroleras. Éstas son las que contaminan y destruyen sus lagos y bosques sagrados y matan a los renos. Esa tierra pertenece a los khanty. Es su vida. Invaden a sus tierras, engañan a la tribu y expulsan a muchos de los miembros a Aldeas Nacionales. Allí se convierten en dependientes, pierden su autosuficiencia y viven de las ayudas del Gobierno o de estas compañías, eliminando de esta manera su modo de vida.
Si quereis ayudar os recomiendo que visitéis la web de la organización Survival:


Tras limpiar mi karma con esto termino mi perorata con la sensación de ser uno de los jóvenes idealistas del Verano del Amor.

If you’re going to San Francisco, be sure to wear some flowers in your hair […]. If you’re going to San Francisco, summertime will be a love-in there.
-The Mamas and the Papas-

Fotos: Surival www.survivalinternational.org (Jürg Gasche; J.P. Razón; Sophie Grig)

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