En esta semana se ha celebrado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se conmemora la muerte de las Hermanas Mirabal –tal vez un día les dedique una entrada como homenaje a estas grandes desconocidas-, y no podía pasar la oportunidad de unir mi voz, o mi letra en este caso. Existen muchas leyendas, muchas tradiciones, muchos mitos en los que la mujer rebelde y reclamante de sus derechos es agraviada pero creo que uno de los más desconocidos es la historia de Lilith.
Lilith, o Lilit, no aparece expresamente nombrada en las Sagradas Escrituras, sino como una referencia. Ha sido apartada de ellas, de la historia, de la cultura, de todo. Fruto de una sociedad patriarcal en la que el libre pensamiento era pecado, y en la que en ocasiones a veces pienso que seguimos, la imagen de Lilith se pierde en las sombras del tiempo.
En el sexto día de la Creación Eva todavía no existía, según señala el Génesis Rabba –una interpretación del Génesis que hoy día conocemos-, y Adán tras darse cuenta que todas las criaturas se organizaban en machos y hembras quiso para él también una compañera. El primer hombre a Dios por un primera mujer.
Dios creó entonces a Lilith. Sin embargo, en esta versión judía en la que Lilith es denigrada, ella no fue hecha con polvo puro, sino que al contrario que Adán, fue con sedimentos. La relación entre ambos pronto degeneró.
Robert Graves y Rafael Patel en Los mitos hebreos, lo narran de la siguiente manera:
Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando el deseaba yacer con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura reclinada que él exigía. "¿Porqué he de yacer debajo de ti? -preguntaba-. Yo también fui hecha con polvo y por tanto, soy tu igual."" Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Adán se quejó a Dios: "Mi compañera me ha abandonado". Dios envió inmediatamente a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof para que buscaran a Lilit y la hicieran volver. La encontraron junto al mar Rojo, región que abundaba en demonios lascivos, con los cuáles engendró lilim a razón de más de cien al día. "¡Regresa con Adán de inmediato -dijeron los ángeles- o te ahogaremos!" Lilit preguntó: "¿Cómo puedo regresar con Adán y vivir como una esposa honesta después de mi estancia en el mar Rojo?". "¡Si te niegas morirás!", replicaron ellos."¿Cómo puedo morir -volvió a preguntar Lilit- si Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos los recién nacidos: de los niños hasta el octavo día de vida, el de su circuncisión, y de las niñas hasta el vigésimo día? No obstante, si alguna vez veo vuestros tres nombres o vuestras efigies en un amuleto sobre un recién nacido, prometo perdonarle la vida." Los ángeles accedieron al trato, pero Dios castigó a Lilit haciendo que un centenar de sus hijos demoníacos perecieran cada día; y cuando ella no podía destruir la vida de un infante debido al amuleto angelical, se volvía en rencor contra los suyos propios."
En un mundo tan joven hubo quien alzó su voz. Su imagen no sólo fue defenestrada como escarnio por no someterse a las órdenes de aquel que con el poder de la fuerza y no de la razón la obligaba, sino que -peor aún- fue olvidada, borrada de una historia que le pertenecía.
Lucha, amiga. Lucha. Que nadie calle tu voz. Nunca menos. Eres igual. Libertad.
Puntual cumplidora del tercer mandamiento
Algún desliz inconexo,
Buena madre y esposa de educación religiosa
Y si no fuera por miedo
Sería la novia en la boda,
El niño en el bautizo,
El muerto en el entierro,
Con tal de dejar sello
Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace lo que le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor.
Ardiente admiradora de un novelista decadente
Ser pensante y escribiente,
De algún versillo autora, aunque ya no estén de moda
Conversadora brillante en cóctel de 7 a 9
Hoy nieva, mañana llueve, quizás pasado truene,
Envuelta en seda y pieles.
Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace lo que le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor.
Devoradora de esquelas, partos y demás dolores
Emisora de rumores, asidua en los sepelios
De muy negros lutos ellos.
El sábado arte y ensayo, el domingo en los caballos
En los palcos del real, los tés de caridad
Jugando a remediar, es una...
Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace lo que le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor.
-Cecilia-